El 20 de noviembre pasado se conmemoró en Brasil el día de la conciencia negra en honor a Zumbi dos Palmares, líder de la resistencia de los esclavos afrobrasileros. En este mes de memoria y justicia racial, queremos compartir entrevista realizada en Radio Amaranta, medio comunitario de Argentina, a la activista Buba Aguiar, quien junto a otras mujeres de las favelas de Río de Janeiro caminan y luchan juntas en la organización @Fala_Akari.
El colectivo Fala Akari inicia su trabajo en territorio para hablar sobre la historia propia y sobre qué hacer o no hacer ante las violaciones de derechos en la comunidad.
“En una época que antecede la creación del colectivo, hubo muchas violaciones en las operaciones policiales, con muchas muertes, muchas invasiones de nuestros domicilios, agresiones, desapariciones y muchas otras cosas malas. Y estas situaciones se contaban a la sociedad de Río de Janeiro, y Brasil en general, solamente a través de los medios hegemónicos, los medios blancos y empresariales, que muchas veces oían solamente el lado del Estado, de los agentes policiales, y las voces de los residentes, de los habitantes, no eran escuchadas” destaca Buba Aguiar en el inicio del diálogo con Radio Amaranta y la plataforma de comunicación popular Latinoamérica Rompe el Cerco.
En 2015, el día de la mujer negra latinoamericana y caribeña, Fala Akari nace con la idea de cambiar esta situación a través del trabajo colectivo y con el pasar del tiempo ha sumado a su agenda acciones culturales, educativas y de salud.
La violencia policial es una realidad en torno a la cual se organizó el colectivo, para abordar la responsabilidad y construir memoria de sucesos como la masacre de Acari que ocurrió en 1990 cuando 11 jóvenes, 7 de ellos menores de edad, fueron asesinados por agentes policiales.
“Los cuerpos de los 11 jóvenes nunca fueron encontrados y sus madres crearon el movimiento Madres de Acari, que son las primeras madres que se tornan militantes en busca de justicia y verdad, por lo ocurrido con sus hijos en la democracia brasileira. Es la primera favela que pasa por una situación de masacre en la post dictadura militar brasileira” explica Aguiar.
En el libro Las Maes de Acari, el periodista Carlos Nobre relata el lamentable suceso que sigue en espera de justicia hace ya casi 25 años. La película Luto como Mae, dirigida por Luís Carlos Nascimento, muestra un Rio de Janeiro que es lugar frecuente de ejecuciones sumarias y arbitrarias cometidas por agentes del Estado. El documental se centra en las historias de sobrevivientes, madres, hermanas y esposas, que perdieron a sus familiares en actos de violencia armada urbana, mujeres que ahora intentan luchar por la justicia y la visibilidad.
En busca de reparación, la organización Fala Akari hace acompañamiento a las víctimas de violencia policial ante órganos como la Defensoría que trabajan en similar dirección. Actualmente, el colectivo está integrado en su totalidad por mujeres, en su mayoría jóvenes negras, y también una compañera que es una mujer trans.
En 10 años de trabajo, el principal cambio es el aumento de la conciencia política en los habitantes del territorio, principalmente la conciencia de sus derechos: “Un gran ejemplo es lo que la policía puede o no puede hacer en una operación policial ¿Se puede filmar un policía? Sí se puede filmar un policía en una operación, porque en esta situación, él está como un agente público y un agente público en servicio puede ser filmado. Un policía no puede entrar en tu domicilio sin tu permiso” comenta la cofundadora de Fala Akari.
Hoy los vecinos, destaca Buba Aguiar, tienen gran conciencia de estos puntos y cuando esas situaciones ocurren, ellos las denuncian, y en casos de que decidan no ir a un departamento público, ellos acuden al colectivo y nosotros hacemos como una especie de levantamiento de datos, de las violaciones que acostumbrar ocurrir en nuestro territorio durante la operación policial.
“Muchos jóvenes de hoy no conocían la historia de la masacre de Acari, no tenía conciencia del tamaño de la violación que muchas mujeres tuvieron que pasar por tratar de perseguir la justicia y verdad para sus hijos, incluyendo que una de esas madres fue asesinada después de salir de un presidio con informaciones que podrían responsabilizar a los agentes que cometieron la masacre. Ella fue asesinada. Y hoy los moradores, muchos lo recuerdan y otros empiezan a conocer la historia”.
Fala Akari está integrado por mujeres negras, racializadas e incluso por personas LGBT ¿Eso tiene que ver con los avances de los feminismos en la región o tiene que ver con una historia propia de Acari?
Buba Aguiar: Cuando hablamos sobre favela acostumbramos decir que el propio nombre nos remite a nuestras luchas. Favela es colectividad y favela es un nombre, como se puede decir, femenino, digamos, es favela. En su mayoría, quien compone una favela son las mujeres negras. Pero que la composición de colectivo fuera solamente de mujeres, fue primero por casualidad.
Teniamos algunos problemas políticos de posturas políticas con compañeros, hombres que fueron parte del colectivo un tiempo atrás y decidimos que la composición actual era mejor que la que tuvimos. Son compañeros muy valiosos, pero que en algún grado, también traen consigo los trazos del patriarcado, del machismo.
“Algunos tenían posturas de cómo si fuésemos una empresa y ellos se percibían por encima de algunas otras compañeras. Y yo como cofundadora del colectivo, no podía permitir que esto tuviese una continuidad. Por esta casualidad, estos compañeros dejaron de ser parte del colectivo, y hoy tenemos un colectivo completamente compuesto por mujeres” explica Aguiar.
A través de la plataforma comunicacional Latinoamérica Rompe el Cerco, en el intercambio con la activista Buba Aguiar, fueron abordados temas como la lucha contra el racismo, contra el patriarcado, la reciente condena a los autores materiales del feminicidio político de Marielle Franco en Brasil y los retos que implica el uso de nuevas tecnologías para las agrupaciones que desde el territorio luchan por la reivindicación de sus derechos y de una cosmovisión que resguarde el futuro para las próximas generaciones.
Buba Aguiar: Yo me pongo a pensar cómo estamos para enfrentar tiempos cada vez más sombríos. Es nuestra historia la que tenemos que recordar y hablar sobre ella para que no ocurra nuevamente, pero yo creo que si va a ocurrir. Espero que no, con la misma intensidad que ocurrieron las dictaduras en nuestros países, pero una dictadura en modos diferentes, como está ocurriendo en Argentina con Milei.
“Cuando pienso en esperanza, yo no pienso solamente en esperanzar tiempos más tranquilos, no, sería una esperanza falsa. Pero me viene la cabeza ¿Con quién, con cuáles personas yo estaré para construir la lucha? Es aquello que se dice, a veces, con quién tú compartes la lucha, es más importante que contra lo que se lucha. Yo soy muy colectiva en todo lo que yo hago, estoy pensando en la colectividad”.
Para Aguiar, los medios libres y comunitarios de América Latina brindan esperanza porque allí todos los días hay muchas personas, muchas mujeres, que desde diferentes lugares de América Latina están haciendo la resistencia en lo cotidiano, con sus trabajos, con sus comunicaciones, con sus construcciones cotidianas.
Escucha y descarga la entrevista completa en https://archive.org/details/brasil-favela-es-colectividad-la-favela-es-en-femenino-buba