En enero, 28 mujeres fueron asesinadas en contextos de violencia de género. Mientras tanto, el gobierno de Javier Milei busca eliminar la figura del femicidio del Código Penal.
El informe del Observatorio de Femicidios «Adriana Marisel Zambrano» reveló que en Argentina hubo un femicidio cada 26 horas durante el mes de enero de 2025. En total, se registraron 28 víctimas, dejando a 27 niños y niñas sin madre, el 49% de ellos menores de edad.
La mayoría de los agresores (60%) eran parejas o exparejas de las mujeres asesinadas, y el 70% de los crímenes ocurrieron dentro de la vivienda de la víctima.
El informe también señala que cinco de las víctimas habían realizado denuncias previas, dos agresores contaban con medidas cautelares de prevención y cuatro de los femicidas pertenecían o habían pertenecido a fuerzas de seguridad.
Además, dos de las víctimas eran migrantes y una presentaba indicios de abuso sexual. Un Estado que niega la violencia de género.
El gobierno de Javier Milei ha puesto en duda la existencia del femicidio como una categoría específica dentro del Código Penal. Durante su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos, el presidente argentino aseguró que es un error considerar que el asesinato de una mujer debe ser tipificado de manera diferente al de un hombre, afirmando que esto implicaría que «la vida de una mujer vale más que la de un hombre».
El ministro de Justicia, Mario Cuneo Libarona, reforzó esta postura al anunciar que el gobierno tiene la intención de eliminar la figura del femicidio del Código Penal. «Esta administración defiende la igualdad ante la ley y ninguna vida vale más que otra», declaró.
Estas afirmaciones han generado un fuerte repudio por parte de organizaciones feministas y de derechos humanos.
La Casa del Encuentro, entidad que lleva años relevando datos sobre violencia de género en Argentina, calificó la postura del gobierno como «una negación de la realidad» y alertó que eliminar esta categoría penal «desconoce la problemática social del femicidio y vulnera aún más el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia».
Rechazo social y polémica en el oficialismo
El intento de eliminar la figura del femicidio generó reacciones inmediatas en la sociedad civil. El sábado pasado, cientos de miles de personas participaron en la Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista, que entre sus consignas rechazó la política «antifeminista» del gobierno.
A pesar de las movilizaciones, fuentes del gobierno aseguraron que las protestas «fueron irrelevantes» y que seguirán adelante con su agenda. Sin embargo, dentro del propio oficialismo hay dudas sobre la viabilidad de esta medida.
Según la agencia Noticias Argentinas, algunos sectores del gobierno han advertido que eliminar la figura del femicidio podría tener consecuencias jurídicas imprevistas, como la liberación de homicidas ya condenados, debido al principio de la «ley más benigna». Mientras el debate político sigue abierto, las cifras de femicidios continúan marcando una realidad alarmante. Para las organizaciones feministas, el intento del gobierno de borrar por decreto la existencia de la violencia de género no hará desaparecer el problema, sino que dejará aún más desprotegidas a las mujeres en riesgo.